La sostenibilidad y las cuestiones medioambientales son cada vez más importantes en los proyectos de construcción. Si bien el uso de materiales y métodos de construcción más respetuosos con el medio ambiente es un aspecto en el que cada vez se presta más atención, garantizar la menor cantidad posible de residuos es otra forma de reducir el impacto medioambiental de la construcción. Por ejemplo, solo en Inglaterra, el 63 % del total de residuos generados en 2016 se atribuyó a residuos de construcción, demolición y excavación.
Los índices de recuperación de residuos de la construcción pueden ser bastante altos, pero siempre se puede hacer más para reducir la generación de residuos en origen. El sector de la construcción, uno de los que más residuos genera en todo el mundo, debe pensar en nuevas formas de gestionar y reducir sus residuos para ayudar a reducir el impacto sobre el medio ambiente y conservar los recursos naturales. Aunque conseguir cero residuos en una obra parece casi imposible, la combinación de una serie de enfoques puede proporcionar una obra realmente libre de residuos.
Recuperación de residuos
Gran parte de los residuos generados por la construcción pueden recuperarse y reciclarse como áridos, como hormigón, ladrillos y asfalto. Sin embargo, otros tipos de residuos también pueden recuperarse y utilizarse para otros fines. Por ejemplo, los paneles de yeso pueden descomponerse y reciclarse en nuevos paneles de yeso, mientras que el cartón ya se recicla ampliamente en cartón nuevo. El polietileno también puede lavarse y transformarse en pellets, que luego pueden utilizarse para diversas aplicaciones.
Energía a partir de residuos
La obtención de energía a partir de residuos consiste en utilizar los residuos como combustible para producir energía, por ejemplo electricidad. Por ejemplo, la madera puede recogerse y utilizarse como combustible de biomasa, los residuos alimentarios del lugar pueden utilizarse en una instalación de digestión anaeróbica para crear electricidad a partir de los gases y abono agrícola, y otros residuos generales que no pueden reciclarse pueden incinerarse para obtener electricidad (Combustible derivado de residuos).
Construcción fuera del emplazamiento
Retirar la mayor parte de las obras del lugar de trabajo y recurrir en su lugar a componentes prefabricados o modulares también puede ayudar a conseguir un nivel cero de residuos en la construcción. La mayor precisión significa que se desperdician menos materiales, y los residuos que se generan pueden recuperarse más fácilmente y reciclarse o utilizarse para obtener energía.
Minimizar los residuos
Aunque los residuos que se producen en una obra son el resultado directo de los trabajos de construcción, su prevención comienza en la fase de diseño. Optimizar los diseños para utilizar menos materiales, especificar materiales reciclados o elegir componentes con una vida útil más larga puede ayudar a reducir los residuos que se generan en la obra en primer lugar. Otros enfoques incluyen la especificación de materiales que tengan una finalidad futura más allá de la vida útil del edificio, o el diseño de estructuras que puedan adaptarse fácilmente a otros usos, mantenerse sin generar residuos y deconstruirse para que los materiales puedan reutilizarse. Incluso un diseño más preciso puede ayudar a evitar la repetición de trabajos y el desperdicio de materiales, evitar la sobreestimación de cantidades y reducir la cantidad de datos inexactos en un proyecto.
