Es el clásico dilema del comprador de una vivienda: ¿hay que construir o hay que comprar?
Cada opción tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, si se construye una casa desde cero, se obtendrá el diseño que se desea, pero se tardará meses en construirla. Si compras una casa ya construida, puede que tengas que hacer concesiones en el diseño de la casa, pero podrás mudarte justo después del pago.
Las ventajas de construir la casa de sus sueños
La personalización es la gran ventaja. Podrá personalizar los detalles de su casa cuando la construya desde cero, desde la distribución, los armarios y el suelo hasta los fregaderos, la iluminación, los colores de la pintura y los pomos de las puertas. Incluso las casas construidas en ciertos barrios permiten personalizar los colores, los suelos y ciertos acabados.
Además, las casas nuevas se construyen de acuerdo con los códigos de construcción actuales, suelen ser más eficientes desde el punto de vista energético y pueden incorporar tecnología actualizada. Durante los primeros años, es menos probable que tenga que enfrentarse a problemas de mantenimiento importantes, como goteras en el tejado o fallos en los sistemas de calefacción y refrigeración en una casa recién construida. Además, muchos constructores ofrecen una garantía limitada en caso de que haya que reparar algo.
Comprar una casa suele ser menos estresante que construirla. Cuando construya una casa, tendrá que comprar el terreno, decidir el diseño de la casa, elegir el suelo, los accesorios, los armarios, las encimeras, las molduras interiores y exteriores, y así sucesivamente. Tendrá que hacer todo esto sin salirse de su presupuesto. Gestionar todos los detalles que conlleva la construcción de una casa requiere tiempo y esfuerzo. No subestime la resistencia que necesitará para asegurarse de que todo se hace correctamente.
Los contras de construir la casa de sus sueños
Entonces, ¿por qué no elegiría construir una casa? Para empezar, se tarda una media de siete meses en construir una casa nueva. Esto significa que es probable que tenga un intervalo de residencia entre el momento en que venda su antigua casa y construya la nueva. Tendrá que estar preparado para cubrir el coste del alquiler hasta que pueda mudarse a la vivienda recién construida. Por otro lado, la mayoría de los compradores pueden mudarse a su nueva casa pocas semanas después de hacer la oferta inicial.
Otra cuestión importante es que la mayoría de los compradores se lanzan a la compra de una vivienda con la esperanza de negociar el precio. Aunque esto es habitual en el mercado de reventa, las casas nuevas son un poco diferentes. Normalmente no hay mucho margen de maniobra en los costes de cierre o en el precio de compra.
Otra desventaja: los gastos inesperados. Tienen una forma curiosa de sorprender a los compradores de viviendas nuevas. Y es que esos signos de dólar que se ven en la pegatina son sólo la punta del iceberg del precio. Las mejoras cuestan dinero y pueden o no estar incluidas en el precio del contrato. Vaya a lo seguro y presupueste sólo las que pueda cubrir con dinero en efectivo. ¿No sabes por dónde empezar? Empieza por hacer estas preguntas a tu constructor: