La arquitectura sostenible es un término general que se refiere a los edificios diseñados para limitar el impacto de la humanidad en el medio ambiente. Un enfoque ecológico de la construcción moderna abarca todos los aspectos del proceso de planificación y construcción, incluida la elección de los materiales de construcción; el diseño y la aplicación de sistemas de calefacción, refrigeración, fontanería, residuos y ventilación; y la integración del entorno construido en el paisaje natural.
Historia de la arquitectura sostenible
Muchas de las prácticas y principios utilizados en la arquitectura sostenible tienen sus raíces en antiguas técnicas de construcción que se transformaron con el auge de los materiales modernos y la producción en masa en la era industrial. La conciencia moderna sobre la necesidad de una arquitectura sostenible se remonta a más de 50 años atrás, al aniversario del primer Día de la Tierra, el movimiento medioambiental internacional y la consiguiente legislación que desencadenó en todo el mundo.
Pero el mundo se encuentra ahora en medio de una emergencia por el cambio climático, y muchas de las leyes medioambientales aprobadas en los últimos 50 años han sido revocadas. Esto hace aún más imperativo que los diseñadores, arquitectos, constructores y consumidores exijan mejores prácticas de construcción para ayudar a combatir el daño causado por una de las industrias más contaminantes del planeta. En Estados Unidos, por ejemplo, los edificios representan el 39% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
La sostenibilidad se ha convertido en un elemento importante de la arquitectura contemporánea. Pero muchos diseñadores y constructores se limitan a utilizar palabras de moda como «ecológico», «verde» o «sostenible» como términos de marketing. Básicamente, sus afirmaciones sobre prácticas sostenibles son exageradas. A pesar de todos los avances en conocimiento y concienciación, la arquitectura verdaderamente sostenible sigue siendo más la excepción que la regla.
Características de la arquitectura sostenible
- Enfoque general en la reducción del impacto humano en el medio ambiente.
- Consumo mínimo de energía gracias al uso de fuentes de energía renovables, como paneles solares y sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación naturales.
- Edificios que producen al menos tanta energía como la que consumen para conseguir un efecto neto cero.
- Sistemas de conservación del agua, como la recogida de agua de lluvia y el reciclaje de aguas grises
- Integración en el paisaje circundante.
- Uso de materiales renovables, como el bambú, el cáñamo, el corcho, el lino y la soja.
- Sustitución de materiales convencionales, como el hormigón, por alternativas sostenibles, como el hormigón de cáñamo (hecho de cáñamo, cal y agua) o los plásticos convencionales por bioplásticos innovadores hechos de algas.
- Uso de materiales reciclados.
Espacios modulares y adaptables hechos con materiales naturales que pueden desmontarse fácilmente y reutilizarse o reciclarse - Casas minúsculas, micro apartamentos y otras estructuras pequeñas que ayudan a satisfacer el deseo de una vivienda más sostenible y utilizan menos masa de tierra y energía.
- Soluciones de vivienda alternativas, como casas y edificios de apartamentos construidos a partir de contenedores de transporte reciclados, así como arquitectura flotante en vías fluviales de todo el mundo que aborda la escasez de viviendas en zonas costeras densas.
- Incorporación de plantas y naturaleza a través de muros vivos, torres residenciales cubiertas de árboles y tejados verdes para ayudar a enfriar los edificios existentes y crear entornos biofílicos saludables para los seres humanos.
El futuro de la arquitectura sostenible
A pesar de las innovaciones, los avances y la creciente concienciación pública sobre la necesidad de prácticas de construcción más ecológicas, la arquitectura sostenible sigue representando una pequeña parte de la construcción global. Además, muchos expertos creen que el concepto de sostenibilidad está anticuado dado el estado actual del planeta. Por el contrario, insisten en que el camino a seguir es la arquitectura y el diseño regenerativos, un enfoque holístico mucho más progresista que se centra en aprovechar los recursos naturales del mundo para crear edificios y sistemas capaces de regenerarse y desmontarse por completo cuando han cumplido su función.
Se sabe que el cambio climático afecta más gravemente a las mujeres, las personas de color y las comunidades pobres, y el diseño regenerativo integra la equidad social en sus prácticas. Por ejemplo, el Living Building Challenge del International Living Future Institute incluye un componente obligatorio de equidad social. Esto representa un paso importante más allá de los principios básicos de la construcción sostenible para ayudar a aliviar los problemas sociales al tiempo que se abordan los desafíos ambientales.