Los edificios están sometidos constantemente a diversos factores climáticos y medioambientales. Desde el viento, la luz solar, la temperatura, la lluvia y otros factores, los edificios de todo el mundo interactúan de forma única con los distintos elementos del clima que los rodea. Por eso, el diseño de los edificios y los métodos de construcción varían de un lugar a otro para adaptarse a los distintos retos.
Así pues, ¿cuáles son los factores climáticos más importantes y qué se hace para prepararse o paliar esos retos?
Factores climáticos: Viento
El viento es un factor importante en la edificación y la construcción debido a su capacidad destructiva. Tanto la velocidad media del viento como la dirección predominante deben tenerse en cuenta en el proceso de diseño para que el edificio pueda soportar las fuerzas máximas del viento.
Los elementos del edificio como tejados y revestimientos son los más vulnerables al viento. Los edificios residenciales, en particular, están diseñados para resistir las fuerzas del viento con diseños de cumbrera y lima. Por debajo, los sistemas de lima seca, resistentes y duraderos, proporcionan resistencia contra las fuerzas de levantamiento.
Factores climáticos: Precipitaciones
Las precipitaciones también son un factor importante en los proyectos de construcción. La acumulación de precipitaciones puede ser perjudicial para la integridad de un edificio, de ahí que en las regiones más húmedas del mundo se construyan más edificios con cubiertas a dos aguas o a cuatro aguas que con sistemas de cubierta plana.
También es esencial proteger las estructuras internas y los materiales de las precipitaciones, para lo que se recurre a una barrera sólida en el tejado y a una membrana subyacente.
Factores climáticos: Temperatura
La temperatura influye mucho en los materiales utilizados en un proyecto de construcción. La temperatura del aire determina los materiales utilizados para la estructura sobre el suelo, mientras que la temperatura del suelo desempeña un papel importante en la elección de los cimientos.
La temperatura media del aire también determina el uso y el grosor del aislamiento en un edificio, ya que los climas más fríos necesitan más aislamiento para retener el calor.
Factores climáticos: Luz solar
La luz solar es una consideración importante debido al papel que desempeña la energía del sol. Las regiones más cálidas del mundo, es decir, las más cercanas al ecuador, adoptan prácticas y diseños de construcción diferentes para bloquear más la luz solar. Por ejemplo, se utilizan ventanas más pequeñas para limitar la cantidad de luz solar que entra en un edificio, a diferencia de las regiones más frías, donde la proporción entre ventanas y paredes cambia para aprovechar más la luz solar.
Diseñar los edificios para que miren en una determinada dirección también es una tarea importante para los arquitectos, a fin de captar la luz a determinadas horas del día y evitarla en otras.
Factores climáticos: Humedad
Por último, la humedad es un factor importante a la hora de elegir los materiales de construcción y diseñar las estructuras. Los niveles más altos de humedad aumentan la probabilidad de condensación y erosión por agua en los edificios, por lo que se eligen materiales resistentes al agua y anticorrosivos para limitar este problema. Además, la circulación en edificios con mayor humedad interna o externa es una consideración más significativa para proteger la integridad estructural.